domingo, 23 de octubre de 2011

“Demarco fue como un padre para mí"




Alfredo Valle Paredes tiene más de 50 años atendiendo en un conocido café del jirón Pizarro. Tiene una energía envidiable, pero asegura que este año se retira del oficio.

–¿Cuántos años viene trabajando aquí en el Demarco, don Alfredo?
–Cincuenta y cuatro años cumplidos, y me voy por los 55.

–¿Y nunca se ha aburrido de hacer siempre la misma rutina?
–No, hasta ahorita no me aburro por nada. A usted mismo le consta que cuando yo los atiendo, ¿cómo los atiendo? (risas).

–Muy bien.
–Ni hablar, ¿no?

–¿Y cuál es el secreto?
–Bueno, el secreto es tener voluntad y cariño al trabajo. Me gusta mucho lo que hago.

–¿Cuántos años tenía cuando empezó a trabajar aquí?
–Tenía 18 años.

viernes, 21 de octubre de 2011

“Mi padre fue mi guía y mi confesor"


Luisa Astudillo González ha cumplido 25 años al frente del grupo folclórico ‘Trujillo Mío’. Nunca cobró un sol. Su amor por la danza la ha llevado a Francia y Alemania. Y piensa seguir en la brega.

–Dónde y cuándo nació, y cómo recuerda su infancia.
–Nací en Trujillo, en 1941. Mi infancia fue muy feliz, mi adolescencia y juventud, también.

–¿Y allí aprende parte del folclore peruano?
–Aunque le parezca mentira, yo aprendí solita.

–¡¿Solita?!
–Solita, frente a un espejo. (risas) Como a mí me gustaban los programas criollos, yo miraba minuciosamente los pasos, llegaba a mi casa, me encerraba en mi dormitorio y comenzaba a imitar los movimientos que había visto. Y después preguntaba sobre las danzas, de dónde venían, es decir, me iba informando.

–¿Y luego?
–Cuando ya fui a Lima, yo estudié Educación Física en San Marcos, entonces llevábamos un curso de folclore, y la persona que me enseñaba era Carlota Villasante, ella me tomó una prueba, y yo bailé Marinera. “Oye, bailas muy bien”, me dijo. “Yo te enseño la Marinera limeña”. Me becó con Rosa Elvira Figueroa y ahí estudié un ciclo, criollo; un ciclo, andina y el último casi, era negro.

–O sea que el folclore negro lo aprendió después de la parte criolla.
–Sí, sí, ¡porque acá no había! Mis padres me contaban que bailaban, que zapateaban, pero yo pensaba que eso ya no existía, y cuando fui a Lima y lo encontré, y me prendí de eso.

jueves, 20 de octubre de 2011

“No quiero que la globalización nos haga perder la identidad”


Reconocido mimo, actor y gestor cultural César Aedo estuvo en Trujillo como asesor del 16 Encuentro Nacional de Teatro.  Tiene el récord de haber presentado su espectáculo "El vuelo del cóndor" durante seis años consecutivos en el Sea World, de Orlando, Florida.
  
–¿Cómo ves este Encuentro Internacional de Teatro Universitario que se viene realizando en Trujillo?
–Motivante, interesante, refrescante. Esto es muy importante ahora que tenemos una nueva fuerza a través de la recientemente nombrada Teresita de Jesús Bravo como directora regional de Cultura. Vi en los diarios el rescate de la Capital de la Cultura de Trujillo, y en ese sentido creo que la cultura viva también es importante.

–Me contabas que estás en evento como consejero…
–Sí, he sido invitado por la Universidad Privada Antenor Orrego (Upao) para apoyar con mi experiencia y trayectoria artística a los jóvenes que están haciendo teatro y que han venido de otras provincias como Ica, Tumbes, Arequipa, Tumbes, y también de tres universidades extranjeras, lo cual es muy interesante para motivar al público trujillano a ir al teatro.

–Es algo que últimamente se ha estado perdiendo, sobre todo en provincias…
–Es que justamente las gestiones centrales se olvidan de la cultura, y al concentrarse en Lima, pierde su fuerza en provincias, cuando debemos ser gestores desde Lima hacia las provincias.

sábado, 1 de octubre de 2011

“Mis amigos dicen que soy un genio"

Juan Félix Cortés se jacta de ser el único literato que vive de su oficio. Ha leído cerca de mil libros y publicado 40, además de escribir 2.000 reseñas de todo tipo. También tiene una casa-museo, cuyo nombre -adivinaron- es Juan Félix Cortés.

–Juan Félix, ¿te acuerdas cuál fue el primer texto literario que escribiste?
–Bueno, yo recuerdo que el primer poema que escribí fue a una estudiante de Pedagogía, en Sullana, el año 62. La señorita se llamaba Rosita Mori.

–O sea, fue un poema de amor…
–De amor, de amor platónico, tú sabes…siempre me acuerdo de ese poema, y luego escribí un poema a mi padre que ahora sí lo grabé, dice: Mi padre sale todas las mañanas hacia el puente/y abajo el río Chira circula con su corazón hacia el mar de Colán…

–Ajá…
–¿Y por qué? Porque mi papá era el jefe que distribuía el agua del Chira, desde el puente tiraba un pescado de plomo y tenía un cronómetro y apuntaba, a diversas horas, cuántos litros pasaban debajo del puente para saber la cantidad de agua que traía el río.

–¿Y de dónde viene tu vena poética?
–Yo de niño, le escribía poemas a mi madre por su día. Mi hermana Conchita me ha hecho recordar que en el año 56, en el patio de mi casa, en Sechura, mi madre organizó una velada y yo leí mis poemas.

–¿Y cómo llegas a Trujillo?

Mar del Plata, el balneario más cosmopolita de Argentina

El recorrido en auto de Buenos Aires a Mar del Plata se parece a uno de esos dibujos animados en los que el decorado se repite como una banda sinfín. Nada más que en vez de arbolitos y gente, el paisaje está dominado por extensas praderas con ganado, y una que otra casita que se pierde en lontananza.  Y, por supuesto, también letreros gigantes que anuncian la próxima inauguración de un club de golf o productos que encontrará en cualquier supermercado. Sea como fuere, las cinco horas que separan la capital argentina del moderno balneario cuya costa baña el Atlántico, se hizo un poco menos tedioso gracias a la conversación entre los colegas de diversos países  y al sueño entrecortado en que quedamos sumidos la mayoría.

I love you, Kindle

Advertencia: Este no es un comercial, aunque lo parezca. Hace unos seis meses compré vía internet –con todas las reticencias del mundo– un Kindle de Amazon, el libro electrónico más popular del momento. Me uní entonces al exclusivo club del 6% de peruanos que compran por el ciberespacio y esperan confiadamente que su producto les llegue vía correo convencional. La experiencia inicial fue frustrante porque, inadvertidamente, había escogido la modalidad de pago Premium, es decir, envío rápido vía courier. Al precio de oferta, tuve que abonar unos 100 dolarillos más por costos de desaduanaje y sobreganancias que me endilgó la susodicha empresa.