domingo, 3 de junio de 2012

Mujeres fatales




Su cinematográfico escape del centro de rehabilitación de menores de Trujillo atrajo los reflectores de toda la prensa nacional. ‘Gringasho’, el presunto sicario de 17 años, había fugado espectacularmente de la ex Floresta, en medio de disparos y su paradero era un misterio para las autoridades. Mientras tanto, los diarios populares alimentaban la leyenda del menor con cara de niño al que se le atribuían varios asesinatos a sangre fría. Y quizá el tristemente célebre delincuente juvenil hubiera seguido gozando de su libertad, si no fuera por las fuerzas indomables del amor. El muchacho, no dudó un instante en viajar a Lima para reencontrarse con Jazmín Marquina Cáceres, una guapa estudiante universitaria con la que mantenía una relación sentimental.