“¡¡Más fuerza!!”, grita Stella Puga desde una butaca del Teatro Municipal. Manda a sus bailarines como Napoleón a sus tropas, con esa disciplina que le permitió tener, hace algún tiempo, el mejor cuerpo de baile de Trujillo.
La experimentada maestra y ex bailarina ha retornado a su querida Compañía de Ballet Municipal, luego que intempestivamente –y sin dar las razones– abandonara este grupo y la propia Escuela de Ballet, que tan eficientemente dirigía.
Pero los tiempos han cambiado. Mientras que en su momento de cúspide, la compañía tenía al menos 30 bailarines, hoy apenas llegan a 9. El grupo oficial de ballet del municipio no es ni la sombra de lo que fue. No hay presupuesto para contratar más bailarines, así que no queda otra que poner el hombro y compensar las carencias logísticas con ingenio y mucho trabajo.
De hecho, a Stella Puga no le asusta este nuevo reto; todo lo contrario, está feliz de poder mostrar su talento como directora e incluso ya tiene varios proyectos para el elenco edil.
“Regreso con un enorme deseo de trabajar. El tiempo que me alejé –muy poca gente lo sabe– fue por un serio problema en la vista, ahora pienso darle un estilo homogéneo y una personalidad a la Compañía de Ballet Municipal”, señala la directora.
Para Stella Puga, parte de esa personalidad debe estar muy ligada a la cultura peruana. Y sobre todo, mantener la esencia de su personalidad artística como grupo de baile.
Felizmente, la organizadora de los recordados festivales internacionales de ballet de Trujillo cuenta con bailarines que trabajaron con ella en el Ballet Municipal. Uno de ellos es Eymer Inglesi, joven, pero experimentado bailarín que siguió cursos de perfeccionamiento en el extranjero. Otro de sus bailarines de fuerza es Stefano Capone, bailarín italiano que se encuentra residiendo en la ciudad.
No es el único rostro conocido para ella. También lo acompaña el maestro ensayador Daniel Santos, con quien formó un exitoso dúo artístico. “No solamente somos colegas, somos amigos, nos entendemos, tenemos un diálogo permanente y nos sentimos muy cómodos de trabajar juntos”, refiere.
Es consciente de que el grupo que ahora dirige es un ballet de cámara, pero señala que está adaptando el repertorio al número de integrantes del elenco.
“El grupo está muy bonito, somos pocos, pero estamos haciendo un gran esfuerzo para lograr nuestros objetivos”, dice.
Ballet inspirado en Vallejo
Por lo pronto, el cuerpo de ballet está ensayando en su nueva presentación que será un homenaje a nuestro poeta universal César Vallejo. La maestra ha tomado fragmentos de poemas del vate santiaguino para representar musas o la andina Rita de junco y capulí. El espectáculo cierra con el Réquiem de Wolfang Amadeus Mozart.
Stella Puga asegura que los éxitos siempre son resultado del trabajo en grupo. De la sinergia. De la unión de voluntades. “Nadie en la vida hace las cosas sola. Creo que una de las bendiciones que he tenido en mi vida es que siempre hay gente alrededor que me apoya, que entiende lo quiero hacer, no solamente en el ballet sino también en mi vida privada”, refiere.
Con esa mismo optimismo, la flamante directora de la Compañía de Ballet Municipal espera superar los obstáculos que están a la vera del camino.
“Yo creo que las cosas administrativas tienen su tiempo, las cosas van caminando y tienen un proceso. Yo creo que esta necesidad la va a sentir nuestro alcalde cuando vea el espectáculo”, afirma.
No hay comentarios:
Publicar un comentario